La 8ª edición de la feria Orígenes.
Este domingo Orígenes cierra las puertas con una excelente valoración por parte de la organización y de los promotores de la feria, ya que, una vez más, el espacio ferial se ha llenado de visitantes igualando las cifras de asistencia de pasadas ediciones, con un total de 8.000 visitantes -datos a las 19h, a falta del recuento definitivo-. En cuanto a los tickets de degustación, la cifra se ha superando ligeramente -una hora antes de cerrar puertas se han vendido un total de 48.000 tiquets-. Los datos muestran un año más la consolidación de este evento que sigue erigiéndose como referente dentro del sector.
Orígenes ha contado con más de 90 productores de toda Cataluña junto con la presencia de la Occitania francesa como territorio invitado. Productores del Pirineo Oriental y Ariège han participado en la feria bajo el paraguas de POCTEFA, un programa europeo de cooperación territorial para fomentar el desarrollo sostenible del territorio fronterizo de España, Francia y Andorra.
Este año cabe destacar el refuerzo del producto ecológico que ha representado un 36% del total de los productores de la feria, un 10% más que en la pasada edición de 2018. Una apuesta que, un año más, ha obtenido una gran acogida por parte del público de Orígenes.
Los productores presentes en la feria han mostrado una gran satisfacción tanto por el volumen de visitantes, por las ventas que han hecho, como por los contactos comerciales que han establecido durante todo el fin de semana. Han destacado la calidad del público y también las visitas de numerosos profesionales del sector que han venido a Orígenes a conocer los productos de calidad y las novedades que han formado parte. Algunos productores también han aprovechado la feria para presentar nuevos productos. Cabe destacar las sinergias que una vez más se han generado entre los participantes de la feria para idear nuevos productos y para elaborar las catas que han ofrecido a los visitantes.
Incluso algunos de los productores han agotado el producto antes de finalizar la feria. Por otra parte, un 90% visitantes ha mostrado la voluntad de volver a visitar Orígenes en futuras ediciones.
En cuanto al espacio ferial, hace falta acentuar que, con la voluntad de innovación y descubrimiento constante de nuevos productos que persigue Orígenes, este año, un 31% de los productores presentes han participado por primera vez en la feria. El gasto medio por persona ha rondado los 36 euros.
La ciudad de Olot también ha vivido intensamente Feria Orígenes y es que este fin de semana los restaurantes y los hoteles han registrado altos índices de ocupación, llegando casi al 100% el sábado.
Entre sábado y domingo se realizaron un total de 11 sesiones en el Alula de Cocina, 11 degustaciones guiadas en el Aula de Cata y 8 talleres para los más pequeños en el Aula de los Niños.
En referencia a la procedencia de los visitantes, cabe destacar que, aparte de los de la comarca, un 60% se ha desplazado hasta Olot para visitar Orígenes procedente de comarcas cercanas como Osona y también de la provincia de Barcelona.
El programa de actividades de este domingo ha contado con las sesiones de cocina en directo a cargo de Nuria Lucas (El Diecinueve, Vilanova y la Geltrú), Gonzalo Rivière y Luca Marongiu (Zero Patatero, Barcelona), Carlota Claver (la gormanda , Barcelona) y la estrellada Fina Puigdevall (Les Cols, Olot). Han cerrado la jornada los cocineros de Cocina Volcánica, que este año celebran 25 años de vida del colectivo.
En el Aula de Cata han desfilado productos gerundenses a cargo de Girona Excelente; panes ecológicos de La Fogaina maridados con cervezas artesanas de Cerveza Minera y sobrasadas de Menorca maridadas a su vez con vinos del Priorat. El apunte final la han dado Imma Olivella (Las Filos), Marta Serradell (Xolís de Adons), Edurne Bordas (Planeses) y Ester Gomis (Ca Rosset) con una sesión en primera persona sobre las mujeres en el mundo rural, el liderazgo y el emprendimiento agroalimentaria.
Los más pequeños se han volcado con los talleres del Aula de los Niños donde han podido saborear el paisaje de cocina volcánica, comerse la farándula olotina de chocolate o elaborar un plato con una cesta llenado el Mercado de Olot.
